un paso más cerca de lograr que las personas paralíticas caminen y usen brazos artificiales
Sao Paulo, Brasil.- Tras un experimento en que monos movieron y sintieron objetos usando únicamente su mente, los científicos suponen que están un paso más cerca de lograr que las personas paralíticas caminen y usen brazos artificiales.
Los animales fueron capaces de operar un brazo virtual para buscar objetos a través de su actividad cerebral que fue captada por implantes, una denominada interfaz cerebro-máquina.
Los primates también fueron capaces de experimentar la sensación del tacto, un elemento crucial de cualquier solución para paralíticos debido a que les permite juzgar la fuerza utilizada para agarrar y controlar objetos.
“Este fue uno de los pasos más difíciles y el hecho de que lo hayamos logrado abre la puerta al sueño de que una persona pueda caminar de nuevo”, dijo Miguel Nicolelis, neurólogo brasileño que formó parte del estudio realizado por un equipo de la Universidad de Duke, en Carolina del Norte.
Los resultados sugieren que sería posible crear una especie de “exoesqueleto” robótico que la gente podría usar para sentir objetos, afirmó.
“El éxito que hemos tenido con primates nos hace creer que los humanos podrían realizar las mismas tareas mucho más fácilmente en el futuro”, declaró Nicolelis.
El estudio fue publicado hoy en la revista especializada Nature.
En la primera parte del experimento, los monos rhesus fueron premiados con comida por usar sus manos para controlar un mando en busca de objetos en la pantalla de un computador.
Entonces el mando fue desconectado, lo que dejó a los monos con el control de un brazo virtual en la pantalla sólo a través del poder cerebral.
Nicolelis dijo que su objetivo es usar la tecnología para permitir a un atleta parapléjico joven participar en la ceremonia de apertura del Mundial de fútbol del 2014 en Brasil.
A partir del 2012, el estudio será llevado a Brasil, anticipó Nicolelis, y será puesto en práctica en el Instituto de Neurociencias en el estado norestino de Natal.